Sol

La lluvia sube por mis pies,
juega al escondite y nos encontramos
y reencontramos y de nuevo otra vez.
Inmersas en este color entre el blanco y el negro
entre la vieja Europa y el mar.

Y me enseña nuevas nociones de música
aunque ya descburí que Fa va antes que Sol
y que prefiero las notas agudas.
La gravedad para otros

Me gusta descuburir qué suena antes
para imaginar la melodía del después

Deux ans

720 días arrancados uno a uno para
formar un collage
Terminología francesa para definir la nieve,
ce qui bouge et ce qui ne bouge pas,
les oignons.

Y nos colamos entre el pegamento
para no despegarnos más

Que tengas un buen día.

Salta valiente

Fue una mezcla de las tres,

nos susurraron al oído...

va - lien - te

va - lien - te

Y nosotros no supimos qué hacer

Si quedarnos o saltar

Así que nos cogimos de la mano,

y desafiamos al vacío...

Pero siempre juntos

va - lien - tes

I shall not walk alone

Lo sabes,
Es parte de ti, de tus entrañas, de tus moléculas, de tu más infinito yo,
Y la desconoces...
Viste un reflejo pasajero en la cara de alguien que sonrió
y quisiste saber más,

Pero ya lo sabes todo,
Ella está ahí, a tu lado,
no caminas solo...
http://www.youtube.com/watch?v=4nTRT2Ldau8

La pregunta

Y ahí vino la pregunta...
la más normal del mundo, la que nos califica,
y nos coloca a un lado u otro de la sociedad
¿Y tu, que edad tienes?
Y yo... simplemente no lo sabía
Lo olvidé

No fue buscado, ni fue por pudor o por rabia,
simplemente no sabía cuántos años tenía,
ni le daba la más mínima importancia,

Hace años que en cuanto llega el día
tan sólo recapacito... y asiento con la cabeza,
fue un buen año.
¿Qué más se puede pedir?

Carnaval de Binche

Binche fue como una mezcla de colores, formas y siluetas diferentes.

Un carnaval de lo absurdo, donde nada estaba acorde con nada,

cada cuál hacía lo que quería, cómo y cuando quería,

La antagonía de lo europeo y formal,

la señal de que no somos el centro de nada.

Y fue divertido, si señor, ojalá siempre fuésemos niños...

Siete dias

Siete días y muchas horas para tan poco tiempo.
Minutos nuevos, segundos encontrados, que nunca son los mismos,
aunque el reloj siga sonando
lento
lento
y los ojos vayan más rápido que la mente, y ésta más rápido que el segundero del reloj, rápido
Empiezo a acomodarme en los rincones de este tiempo
y le dejo llegar.

So far away...

Y aquí ando, tan lejos y tan cerca a la vez.
Rodeada de un negro resplandeciente, al que mi mirada se va a acostumbrando, y en el que empiezo a ver las rendijas que hilan la telaraña. Tan sólo me falta saber si quiero escapar o quiero quedarme enganchada a ella.
Pero en realidad soy yo quién decide, o la vieja tarantula que me observa con sigilo, quién sabe hace cuánto tiempo.
Por el momento voy a dejar que juegue al escondite, me da miedo perder, pero también ganar...